Errores - Capitulo 4

Los personajes no son de mi propiedad, son de Masashi Kishimoto

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• Juego de niños

Al parecer la pelirroja tenia mucho que decirle al azabache frio como el hielo…

- No puedo creer que te haya visto con esa…
- ¿Esa que Karin? –el azabache le dirigió una mirada envenenada
- Esa Zorra… -al fin termino la frase la pelirroja con recelo
- Hmp… pues esa "Zorra" me ayudara a completar mi plan y eso lo sabes bien… -bostezo de lo cansado que estaba.
- Tsk, y eso ¿quiere decir qué?
- Que tendrás que soportarlo te guste o no, terminemos con esta estúpida conversación y acelera, tenemos unos cautivos que encadenar
- … siempre haces lo mismo – termino la pelirroja y acelero con furia.

Agotada por lo sucedido subió lenta y flojamente las escaleras de su departamento, refunfuñaba ¿por qué? el elevador no serbia, y estaba tan cansada que apenas y sentía los parpados. Finalmente llego a su habitación, tiro las llaves tan lejos como pudo, se tiro al sofá, bostezo  por última vez y callo rendida por el sueño. Su contestadora tenía más de quince mensajes en espera, de un muy preocupado rubio, dueño de la mitad de la ciudad.

Un azote de puertas levanta en pánico a una ojiperla y un ojiazul.

- Llegamos –dice la pelirroja y saca a los dos jóvenes amenazándolos con un arma.
- Hinata, Naruto nos complace que hayan llegado –dice un peliplateado sonriente
- Suigetsu déjate de sarcasmos y ayuda a Karin – dice el azabache prendiendo un cigarrillo y entrando a la casa. Le siguieron Karin y Suigetsu, claro con sus respectivos rehenes.
- ¿P-por qué? Haces est-to –dice temblorosa Hinata, Sasuke no respondió, se limito a abrir la puerta donde se encontraba su primer rehén
- ¡Ino! – grito Naruto asombrado pero a la vez envuelto en ira
- N-naruto… hermano… -Ino sollozo y se cubrió con los pocos restos de tela que quedaban en la habitación, toda su ropa había sido rasgada, ¿Cómo?, gracias a los juegos sexuales que Sai le proporcionaba.
- ¿¡Que le han hecho!? – grito de nuevo Naruto, desesperado, pero sabía que no estaba en posición de hacerse el valiente, no en ese momento.
- No te incumbe – hablo Sai saliendo de entre las sombras del cuarto – lo único que tienes que saber es que… la próxima será tu linda acompañante – a Naruto se le hiso un nudo en la garganta y volvió a ver a Hinata quien estaba petrificada del miedo. Karin los encadeno y encerró en el cuarto.
- Dos más –sonrió satisfecho Sai- ahora solo falta una –miro a Sasuke este se encogió de hombros y soltó una bocanada de aire.
- A Sakura no la tocaremos, no por ahora, consigan rápido las negociaciones con la familia Uzumaki y Hyuuga – termino Sasuke y salió del lugar sin más que una nube de humo siguiéndole.
- Karin creo que alguien te está haciendo competencia –dijo sonriente Suigestu mientras Karin le lanzaba una mirada envenenada.

Los rayos del sol pasaban atreves de las cortinas color crema, llegaron a los ojos de Sakura y esta los arrugo para que no entrara la luz.

- … son las – miro el reloj -  ocho cuarenta y cinco… dios ya se me ah hecho tarde… - puso una mano en su frente – mejor no voy a trabajar… después de todo –miro su celular que no tenia llamadas perdidas o mensajes – no creo que mi presencia sea grata en ese hospital, no después de la escena del restaurante… -suspiro mientras recordaba-  nadie se dará cuenta que falte… -se levanto con desgano hacia su baño.

Se baño con extrema lentitud, era obvio que la pelirosa no tenía ganas de nada, pensaba en lo que había pasado con Ino, la policía seguía sin encontrarla, la culpa la agobiaba y más ahora que Naruto y Hinata sabían de ello, aunque ella sabía que tarde o temprano se descubriría, pensaba en la loca idea de que su padre tendría a la CIA encargándose de la investigación, como la familia Uzumaki era una de las mas apoderadas de la ciudad, no le sorprendía su idea.

Temblando de frio salió del baño y prácticamente corrió hacia el ropero, encontró un conjunto muy lindo (una top color rojo con un chaleco carmesí, una falda de mezclilla y converse color vino), se vistió, se maquillo (el maquillaje eran sombras tenues color rojo, sus labios con un poco de brillo), se alació el cabello y con un simple "flish" una nube de perfume la cubrió, no sin antes estornudar "Listo" se dijo para sus adentros mientras inspeccionaba cada detalle.

- Lo dije una vez y lo diré de nuevo… -tomo aire y grito- ¡parezco una adolescente enamorada! – después se tapo la boca con sus dos manos – aunque… no me molestaría estarlo –se rio entre dientes y se sonrojo.

Bajo las escaleras dando saltitos de emoción y vueltas de alegría, tomo un taxi y se dirigió al punto de encuentro.

Sasuke estaba sentado en la orilla de aquel lago de los recuerdos.

*Flash Back*

Las lágrimas corrían de las mejillas pálidas del pelinegro otra vez…

- ¡Itachi! ¿¡Qué demonios paso!? –gritaba de dolor al verlo acribillado en su propia casa. Otra vez le habían arrebatado aquella felicidad que con mucho trabajo logro recuperar después de la muerte de sus padres.
- S-Sasuke – su hermano mayor le dio un ultimo poke en su frente – s-e fuerte… - sonrío y soltó el último suspiro.
- ¡Itachi no mueras! –grito desesperado y con impotencia- no me dejes solo… -abrazo a su hermano y lloraba en su pecho.

Se quedo solo, la tragedia volvió a llegar a su vida, pero esta vez era diferente… No fue un simple accidente, y esta vez tenia la edad suficiente para sentir odio en su corazón.

*Fin del Flash Back*


- ¿Esperaste mucho? –dijo tiernamente Sakura, sacando de sus pensamientos a Sasuke.
- Hmp, solo un poco –sonríe de lado y se levanta para verla- ¿Tu eres Sakura? –la mira de pies a cabeza, haciendo que la ojos jade se sonroje – Te ves mas joven.
- Basta –le dice algo enojada- Soy joven  -le dice cruzándose de brazos, haciendo que el pelinegro se reía -
- Está bien, pequeña adolecente –a Sakura le apareció una gotita en su cabeza- ¿adónde quieres ir?
- Al parque de diversiones –sonríe, Sasuke se quedo sorprendido, sabia que era infantil, pero el parque de diversiones- Bueno si tu quieres…
- No tengo problemas –suspira-

En el parque de diversiones todo parecía miel sobre hojuelas, Sasuke demostraba sus dotes del tiro al blanco y le ganaba osos de peluches para Sakura. Mientras que dos personas miraban de lejos.

- Karin esto es estúpido ¿lo sabes? –decía un incomodo peliblanco
- Calla Suigetsu, Además esto es solo un juego de niños, lo hacemos para proteger a Sasuke de esa…  -se muerde el labio inferior.
- Tu rival –se ríe suigetsu- vamos Karin no tienes oportunidad contra ella, es bonita, amable, ojos hermosos y con una bella sonrisa… tu en cambio –la mira de arriba hacia abajo y niega con la cabeza-
- ¡Te voy a matar imbécil! –lo golpea y de un momento para otro queda encima de él (fuerzas del destino quizás)- … -un leve sonrojo se aparece en la pelirroja-
- … -tambien el peliblanco se sonroja- Karin…
- ¿Dime?...
- ¡Quítate pesas! –dice empujándola-
- ¡Me has dicho gorda! –dice muy enojada-

Esa discusión llego a oídos de Sakura y Sasuke.

- Valla que están enamorados –se ríe bajito Sakura-
- Hmp –sonríe de lado-